Año 10

Antoni Llena

MÓN [MUNDO]

Llena (1942), pionero en el arte conceptual y povera en España, defiende, desde el comienzo de su carrera, la idea de que el mundo contemporáneo es un mundo frágil donde las grandes proclamas -políticas y estéticas- han dejado de tener consistencia. Anuncia que el mercado dejará de ser intercambio para convertirse en especulación y que la información se convertirá en desinformación. Una perspectiva que sigue siendo plenamente vigente en el contexto actual.

De hecho, su obra “Món” [“Mundo”] consiste en una cinta de acero inoxidable que contiene un fragmento escrito en catalán (traducción Jem Cabanes) de un poema en alemán de Robert Walser: “De entre el vagar del mundo surgen, del todo satisfechos, unos mundos que son muy profundos, que huyen como vagabundos hacia otros mundos que, dicen, son de lo más preciosos. Se ofrecen corriendo, se saginan y huyendo, el vivir les es un migrarse, ahora, a mí, no me preocupan, porque así puedo aspirar al mundo que es un simple mundo aún por demoler”.

El escrito de Walser evoca la idea de que el mundo siempre está en construcción: destruyéndose y construyéndose constantemente. En movimiento, en catarsis. Walser fue uno de los autores suizos más importantes del siglo XX, y cuya literatura se adentraba en lo cotidiano y en los pequeños detalles de la vida, con una expresión formal innovadora que influyó a autores como Frank Kafka, Susan Sontag, John Maxwell Coetzee o Elfriede Jelinek.

Ya a finales del 2019 se estaba trabajando con el artista para buscar el lugar del viñedo donde se pudiera instalar esta pieza. Antoni Llena buscaba un lugar que le llamara. Este espacio fue la parte de atrás de la Cabaña del Guino, una pequeña cabaña de bóveda de finales del siglo XIX y que Llena rebautizó como La Barraqueta. Un sitio salvaje, como un pesebre, para poder pararse, ver el cielo y leer. Su espacio, dentro del espacio de La Vinya dels Artistes.

En este lugar la obra de Llena se agarra como una cepa en las viejas paredes de la ruina. Un poema oculto, como lo vivido durante la infancia, que nunca muere y siempre te lo vuelves a encontrar y te permite revivir emociones escondidas entre las piedras de la memoria.

La fiesta totalmente al aire libre contó con el espectáculo del Col·lectiu Free’t “Cuirasses i Nius” y una merienda-cena maridada con vinos de la bodega y música de Bach.

«Busqué un sitio que me llamara. Y encontré La Barraqueta: un lugar salvaje, como un pesebre, para poder pararme, ver el cielo y leer. Supe que era mi espacio dentro del espacio de La Viña de los Artistas»

«La obra «Món» [«Mundo»] es una cinta de acero inoxidable que lleva escrito una poesía de Robert Walser»

Antoni Llena

Fotos: Aida Alsan, Elsa García i Montse Solà

Inauguración. La Fiesta del Año 10 en La Viña de los Artistas

Màgnum Edició Col·leccionista Eva Lootz

Màgnum edición coleccionista 
Antoni Llena

Carlos Pazos

Antoni Llena
Barcelona, 1942.

Antoni Llena Font (Barcelona, 1942) es un artista plástico catalán. Está considerado un innovador dentro del panorama artístico actual. Su obra, sutil y elegante, es un constante desafío a las formas convencionales ya los límites del arte. Ha publicado varios libros y colabora habitualmente con la prensa escrita, actualmente con el Diari Ara.

Desde el comienzo de su carrera toma partido por la fragilidad. Es consciente de que el mundo contemporáneo es un mundo frágil, que las grandes proclamas -políticas y estéticas- han dejado de tener consistencia. Se inició como fraile capuchino hasta que en 1966, a raíz de la capuchinada en Sarrià (Barcelona), conoce a los pintores Antoni Tàpies y Albert Ràfols-Casamada, con quien iniciará una sólida y larga amistad. Alexandre Cirici Pellicer apuesta públicamente por su trabajo. Entra en contacto con el grupo de pintores integrado por Jordi Galí, Sílvia Gubern, Àngel Jové y Albert Porta (Zush y Evru, posteriormente). Comparte intereses artísticos, aunque con diferencias estéticas, y en 1969 realiza con ellos Primera mort, el primer vídeo artístico del Estado español.

Su primera exposición individual tiene lugar este mismo año en la Petite Galerie de Lleida, donde expone, dibujadas sobre la pared de la sala, las sombras de sus esculturas de papel. Éste es también un año convulso en su trayectoria. Tras realizar una gran cantidad de obras –muchas de las cuales han desaparecido– decide renunciar, por radicalidad poética, a la práctica artística. La volverá a ejercer diez años más tarde, en 1979, de forma ininterrumpida hasta la fecha.

Ha sido profesor de literatura artística en la Universidad de Girona y ha dirigido talleres de arte para la School of Visual Arts de Nueva York y también en la escuela Eina de Barcelona. Ha comisariado la exposición “Tàpies visto por Llena. La ansiedad de las influencias” para la Fundació Tàpies (1991). También colabora habitualmente en la prensa escrita y es autor de los libros El hambre del artista (1999) y Por el ojo del arte (2008 ), así como de esculturas públicas como David y Goliat (Barcelona, 1992) y Homenaje a los castellers (Barcelona, 2011), entre otros. El MACBA conserva varias piezas suyas.

Ha sido reconocido con el premio Ciudad de Barcelona de Artes Plásticas y Premio Espais a la Crítica de Arte.